Tour en el Bosque de los Suicidios

Hacer una excursión por el bosque de Aokigahara puede resultar una experiencia fascinante. Podemos: disfrutar de un paraje natural bien conservado, imaginar las vivencias de los que se introducen en el bosque para abandonar sus vidas,…

Cómo llegamos a Aokigahara

El bosque de Aokigahara forma parte del Parque Nacional Fuji-Hakone-Izu. Este parque es uno de los más visitados de Japón.

Estamos en Tokio, nos dirigimos a la terminal de autobuses de Shinjuku, donde tomamos el autobús que nos llevará a la estación de Kawaguchiko, tras unas 2 horas de viaje.

Saliendo de la estación de Kawaguchiko, nos dirigimos a la parada del autobús, parada número 1. Tomamos el autobús que hace la ruta circular “Lago Saiko y Aokigahara Shuyu”.

Tras un recorrido de unos 35 minutos llegamos a la Cueva de los Murciélagos. Este es el punto de partida para visitar el Bosque de los Suicidios.

Excursión por Aokigahara

En el Centro de Información de la Cueva de los Murciélagos, si queremos, podemos contratar una excursión guiada. Las sendas para la excursión tienen una duración de 90 minutos.

Salimos del aparcamiento de la Cueva de los Murciélagos, donde encontramos un mapa de situación.

Justo al comienzo, en el primer cruce, nos dirigimos al Parque Yachonomori (Parque de Aves Silvestres) por el camino de la izquierda.

Atención: Bajo ningún concepto abandonamos el camino marcado para adentrarnos en el bosque.

En este tramo del paseo disfrutaremos de plantas de todo tipo, especialmente del monotropastrum humile, planta saprófita de color blanco que se muestra desde finales de mayo hasta comienzos de julio.

Recomendación: Para una buena conservación del bosque, se deben respetar las plantas y árboles, incluyendo las raíces que atraviesan las sendas marcadas. Teniendo en cuenta que las raíces no pueden penetrar en la el suelo de lava, el equilibrio del bosque es muy inestable a cualquier cambio.

A lo largo del recorrido podremos disfrutar de especies vegetales exóticas. Al mismo tiempo nos encontraremos con alguna gruta. Las formas adquiridas por los árboles pueden resultar caprichosas, como la del ciprés del Japón con forma de serpiente de ocho colas (animal mitológico)

A unos 900 metros del inicio llegamos a una encrucijada en la que podemos tomar el camino hacia: o el lago Saiko, o el Parque de Aves Silvestres, o la Cueva del Viento, o la Cueva de Ryugu.

Si tomamos el camino hacia el lago Saiko, podremos disfrutar de árboles con formas curiosas que junto con las formas adquiridas por la lava, nos pueden recordar escenas de películas animadas de fantasía. Esta es una de las atracciones de Aokigahara.

Siguiendo el camino, llegaremos a la entrada de Nenbahama junto a la carretera. Cruzando la carretera llegaremos al mural con el mapa de situación del bosque, desde allí podremos dirigirnos al lago Saiko desde donde podremos contemplar la vista del monte Fuji.

Desde el lago Saiko nos dirigimos al área de aparcamiento de Nenbahama, donde encontraremos un área de descanso y la parada del autobús de regreso a la estación de Kawaguchiko que, en 25 minutos, nos permitirá tomar el autobús de regreso.

En cualquier caso, si no nos sentimos seguros para viajar por nuestra cuenta en Japón, podemos reservar aquí un tour guiado por Aokigahara y alrededores del monte Fuji o, consultar en el centro de información de la estación de Kawaguchiko.